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Este fue el año en que el mercado de casas de venta en Denver necesitaba recalibrar las expectativas y restablecer un mercado inmobiliario más moderado.
En 2025, la brecha entre la percepción y la realidad sigue siendo obstinadamente grande en el mercado de casas de venta en Denver. La narrativa común sugiere que nuestro mercado está lento porque los compradores han dejado de comprar. Pero la realidad es más compleja.
Aunque los fundamentos de la inmobiliaria residencial como el tamaño del inventario, los precios y la demanda ciertamente importan, fuerzas económicas más amplias han sido igualmente influyentes en la configuración de la actividad del mercado en los últimos 3 años. La inflación, la incertidumbre económica y eventos recientes como el cierre del gobierno han creado un ambiente cauteloso que afecta tanto a la toma de decisiones de los compradores como el de los vendedores. Comprender la distinción entre un mercado de casas de venta en Denver fundamentalmente roto y uno que responde racionalmente a presiones externas es crucial para interpretar lo que realmente nos dicen los datos.
A lo largo de 2025, el inventario activo alcanzó niveles que Denver no había visto en más de una década, lo que le dio a los compradores una ventaja considerable. Sin embargo, en noviembre se impuso el previsible cambio estacional. El número de los nuevos listados se redujo un 41.4 por ciento a partir de octubre, casi idéntico a la reducción del 41.5 por ciento entre estos mismos meses de 2024.
De manera similar, el inventario activo a final de mes se redujo un 15.9 por ciento, reflejando de cerca la reducción del 14.9 por ciento en 2024. Estos patrones reflejan el comportamiento típico de los vendedores durante la temporada navideña. Las casas salen del mercado en noviembre y diciembre, y a menudo vuelven a ponerse en venta después del año nuevo. La consistencia con los patrones de los años anteriores sugiere que el mercado sigue ritmos estacionales normales en lugar de un deterioro fundamental.
Los precios también siguieron una trayectoria estacional similar. Los precios medianos de venta disminuyeron mes tras mes tanto para las viviendas adosadas (2 por ciento) como para las casas unifamiliares (1.5 por ciento), movimientos típicos del cuarto trimestre a medida que la demanda se modera de cara al invierno. El panorama acumulado del año proporciona un contexto importante. Los precios de las viviendas adosadas han bajado un 3.2 por ciento, mientras que el de las casas unifamiliares se han mantenido esencialmente planos.
Estos modestos cambios anuales reflejan la estabilización del mercado más que los cambios dramáticos que a menudo se presentan en los titulares. Esta estabilización ha sido especialmente importante para abordar la rápida apreciación de los precios de los últimos años. Tras un aumento del 38.5 por ciento de los precios entre marzo de 2020 y abril de 2022, los 3 años posteriores de crecimiento más lento han puesto el mercado en más equilibrio. Desde marzo de 2020 hasta noviembre de 2025, el aumento mediano acumulado de precios se sitúa ahora en el 31.5 por ciento, lo que equivale a un incremento medio anual del 6.3 por ciento. Lo que antes parecía como un crecimiento insostenible se ha normalizado con el tiempo hacia un ritmo más coherente con los patrones históricos de apreciación.
Al cerrar 2025, se espera que los patrones estacionales continúen durante diciembre y enero con menor inventario, menos trámites y la típica desaceleración durante las vacaciones. Cuando llegue la primavera, es probable que veamos el típico repunte en los listados y la actividad que caracteriza todo ciclo inmobiliario saludable.
Quizás la contribución más significativa de 2025 al mercado de casas de venta en Denver no fue dramática, sino necesaria. Este fue el año en que el mercado necesitaba recalibrar las expectativas y restablecer un mercado inmobiliario más moderado. Después de años de frenéticas guerras de pujas, contingencias renunciadas y apreciación de 2 dígitos, 2025 nos recordó que los mercados funcionales incluyen trámites con plazos razonables y movimientos de precios modestos. Casas de venta en Denver que permanecen inactivas durante 29 días no es un signo de crisis. Es un signo de regreso a la normalidad. Los compradores que nuevamente pueden negociar concesiones no están explotando la debilidad sino participando en trámites inmobiliarios más estándar.
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